Hacia un nuevo proceso constituyente.

- Promulgación de una nueva Constitución en sustitución de la actual constitución obsoleta y fruto del momento histórico que atravesaba España en 1978.

- La protección del territorio nacional y la integridad de la unidad nacional frente a acciones políticas secesionistas. Disolución del actual Estado de las autonomías, respetando siempre la rica variedad de sus regiones, lenguas, usos y costumbres.

 - Reconquista de la soberanía nacional: militar, política, cultural, económica...

- La nueva constitución declarará a la persona por encima de la economía, de la política y el Estado. Se recogerán las libertades individuales y colectivas de los ciudadanos, teniendo como premisa más libertad, más igualdad entre españoles y mayor participación ciudadana en la vida pública.

 

 - Creación de un Estado donde realmente impere la ley, donde la justicia sea una justicia real.

 - Reconstrucción de la unidad de la familia como pilar fundamental de la sociedad.

 - Proteger y apoyar la protección de la Investigación Científica y Tecnológica, del paisaje, del medio ambiente y del patrimonio nacional.

 - Se garantizará la aconfesionalidad del Estado y se respetará el derecho a la libertad religiosa, aun así se respetará también las raíces espirituales de la nación española.

- La nacionalización de las industrias estratégicas para los intereses del Estado.

- Se garantizará la prioridad nacional. En empleo, vivienda, sanidad y educación los españoles primero.

Estos derechos serán innegociables en el nuevo Estado. 

Esta declaración de intenciones está abierta a futuros cambios, fruto de la evolución ideológica y programática.